Fahrenheit 451- Ray Bradbury

Hola a todos, hoy analizaremos otra obra de uno de mis autores favoritos, Fahrenheit 451, ha pasado tiempo en que no reseñábamos una distopia, recordar que este genero se caracteriza por ser una critica social con elementos que parecen ser terribles pero no están muy lejos de la realidad.

¿De que trata?

Seguimos la historia de Montag, un bombero, que en esta sociedad hacen todo lo contrario de salvar vidas, su labor es quemar los libros de todo tipo por las ideas que traen dentro y deshacerse de las personas que puedan cuestionar este modelo, uno que como en Un Mundo Feliz, tiene a la gente en completa comodidad sin que se cuestionen nada.

Hasta que Montag conoce a Clarisse una chica que hace que este hombre comience a cuestionarse el mundo y una vez que pones en duda algo ya no hay vuelta atrás.

El tema de la censura es algo que da vuelco cada cierto tiempo en la historia de la humanidad ya sea el hecho de destruir las fuentes de conocimiento o esconderlas en pos de un ideal es algo que se ve mucho actualmente, no se si haya una razón valida para censurar contenido ya que cada escrito es un reflejo de su tiempo y de su autor, el único caso quizá seria el contenido explicitamente grotesco que no contribuye en nada. 

Lo digo porque en el último tiempo en blog que transito se debaten opiniones sobre si deberiamos consumir contenido de autores que presentan opiniones controversiales. El caso de Lovecraft que es uno de lo más prominentes dentro del género de terror y su extremo racismo, es inevitable ver el impacto que ha tenido en la cultura a pesar de que en sus escritos esta claro el odio. ¿Deberíamos censurarlo? 

La respuesta es no, aparte de que esta muerto, porque es parte de la historia y creo que nos sirve para aprender el como no ser, nunca para imitarlo. 

El otro caso prominente es J.K. Rowling autora de Harry Potter, si bien sus obras no parecen tener nada controversial (si lo lees de niño claro está), las opiniones de dicha escritora hacia la comunidad trans quizá debería callárselas. ¿Entonces deberíamos censurar Harry Potter? No, ni siquiera a la autora, las palabras se combaten con palabras, no con fuego, aunque es difícil cuando existe un discurso de odio arraigado. Pero la cultura de la cancelación solo nos ha dado la capacidad de ser jueces y verdugos sin pensar si nuestro castigo es proporcional al delito.

Lo que si cuestionarnos todo lo que consumimos, porque Fahrenheit nos muestra una sociedad moldeada por lo fugaz, donde todos están pendientes de la pantalla que no tienen tiempo para cuestionarse nada, de hecho es que ni siquiera miran el mundo que tiene fuera, si no sale en la televisión no existe.

Nuestra labor no es censurar si no dar a conocer, quizá estoy perdiendo el punto, pero tengo varias ideas en la cabeza que me es difícil plasmarlas todas de forma coherente. 

Cuestiona e imagina, conoce distintos puntos de vista y no discutas con alguien que no esta dispuesto a escuchar porque es un sin sentido. Cuenta tu historia.